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viernes, 30 de julio de 2010

Unos ojitos argentinos



Recientemente estuve colaborando con la logística de un congreso internacional de magnetismo, por mi parte yo solo quería ayudar, ver a muchos físicos reunidos juntos y preguntar un poco sobre oportunidades de estudio en otros países. Como cosa rara en mi me la pase todos los días enamorada de un hombre diferente, un día fue un español, el siguiente un brasileño, luego otro de los mismos, etc etc. En algún momento comencé a hablar con un profesor, argentino, bien lindo, muy respetado. Ese día termine enamorada de él. El miércoles fue la fiesta del congreso, imaginense casi doscientos físicos de todas las edades, naciones y niveles académicos bailando en trencito, saltando por todos lados y haciendo el baile de mayonesa....
La noche siguió su curso y por azares del destino termino bailando con aquel profe R. que tanto me gusta, él no me dejo en toda la noche y entonces comprendo que ese gusto platónico que tenia era solamente platónico! en cuanto note que el profe me estaba prestando atención romántica entonces entre en pánico, trate de huir, de hablar y moverme por otros lados en la discoteca (pensando siempre que el profe tiene edad para ser mi papa!!!), pero él no me dejo ir, y entonces me vi forzada a hacer las preguntas a las que me estaba negando

- Cuantos años tienes?
- 48
- Y sos Casado?
- Sip
- Y tienes hijos?
- Si, tengo dos hijas, la mayor tiene 21

.......
No importo cuanto quise que me tragara la tierra, cuanto miedo me inundo y corrí por mi vida, el profe R ya no me dejaba ir, pero es que como podía tener voluntad cuando me miraba fijamente con esos ojitos grandes y verdes, me regalaba esa sonrisa tan preciosa y me hablaba todo argentino????
Dentro de todas las locuras de la noche, un extraño beso con el profe fue algo que me comió la conciencia y me dejo ciertamente confundida y triste.
Al día siguiente mi táctica de esconderme tampoco funciono, en las horas de despedida mi aun presente incomodidad se esfumo cuando con un gran abrazo, una sonrisa y un par de palabras el profe hizo que me derritiera nuevamente, ahora ya esta lejos, ya todo quedo en el recuerdo, en un increíble dilema moral pero aun así un agradable sentimiento.... de enamoramiento por alguien que me dobla la edad, esta casado, tiene una hija casi de mi edad, y casi pero casi pudo haber sido mi tutor de maestría.

Lo malo de todo esto es que ese pequeño y fugaz beso, opacó totalmente lo que paso el resto de la noche, lo cual a lo mejor les contare en otra ocasión...


3 comentarios:

Unknown dijo...

Amiguita... eso es precisamente lo que pasa con las personas mayores, pueden ser nuestros padres, pero tienen ese no se qué que no lo tienen nuestros contemporáneos, yo, mas que un dilema moral, te felicito por la experiencia... un abrazote!

£udita dijo...

:p tienes razon, la edad le da algo de mistica relacionada con la experiencia que atrae mas que muchas otras cosas.

Unknown dijo...

por eso mencantan mis nuevesitos treintas!!!

:P