Pintando unos faroles mi mano derecha quedo teñida de rojo
Con nada he podido quitar las manchas de mis dedos
Y quisiera más que todo tenerte cerca
Y deslizar mi mano por tu camisa
Y tatuar un camino rojo por tu espalda
Para que no se te olvide
Que cada rincón tuyo me perteneció
Y que si seguís jugando conmigo
Te vas a salir quemando
Y las marquitas rojas en tu piel
Se van a volver permanentes.
0 comentarios:
Publicar un comentario