CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

lunes, 19 de julio de 2010

Breves 22

Hasta hace unos 5 años mi cumpleaños era siempre un motivo gigante, lo mas grande del año, por eso siempre planeaba muchas cosas, muchas fiestas, mucha felicidad. Luego de la muerte de mi papa mi cumpleaños se torno en algo triste, cada año menos significativo y menos anhelado. Este año me desperté simplemente con ganas de que no fuera mi cumple, las excesivas felicitaciones de mi mama me despertaron un poco de mal humor y sentía que lo único que podía remediar la forma en la que comenzó el día era una llamada especifica, que hasta hace poco no esperaba, pero que de forma repentina empecé a llamar con mi mente. La mañana fue triste, preparándome para ir a un entierro, para ver la tristeza ajena que siempre me afecta tanto, para tratar de acompañar a una gran amiga aun sabiendo que nada de lo que hiciera podía hacerla sentir mejor con la situación; afortunadamente tengo a mi madre, ella muy linda como siempre velando por mi cordura y sanidad mental me acompaño y evito que las circunstancias me quebraran, luego de eso, siendo un viernes de pura lluvia, continuaba sin ganas de celebrar, pareciéndome a mi un día de lo mas normal, pensando que cada año las llamadas amigas son menos, los mensajes en facebook mas, que a nadie le importa de verdad que sea mi cumpleaños, que este mas vieja ni nada por el estilo. Así luego de una comilona que mas que felicidad me dejo aburrida de la maluquera fui a visitar a parientes y entregar tarjetas por mi ya casi graduación.
A eso de las 8 de la noche llegue a casa, me senté a ver televisión decidida a dormir, Andrés me llama y me regaña por no haberle contestado en todo el día a lo que yo fácilmente me disculpo explicándole que estaba acompañando el luto y no era apropiado, luego me dice que como no voy a salir a celebrar, que al menos compre un vino o un cuarto de aguardiente y me lo tome en la casa, eso queda en promesa, a los pocos minutos pienso como carajos voy a tomarme un cuarto de aguardiente sola el dia de mi cumpleaños con esa maluquera estomacal que tenia aun del almuerzo, y para rematar, prendo el pc y veo en el correo la noticia de que el plan del sábado para celebrar con leo y las niñas se pudrió.
Estaba a punto de simplemente acostarme a dormir porque el día no había podido ser mas insípido y sin sabor cuando una llamada repentina me pide que envié una hoja de vida que hay un puesto de trabajo, yo con los nervios de punta voy a decirle a mi madre y me quiebro a llorar, no entendía porque estaba llorando, no era de felicidad no era de tristeza, era de saturación, era por el dia era por la frustración de saber que de pronto consigo empleo cuando no lo quiero, que no pude conseguir estudio cuando tanto lo deseaba, que no podía celebrar mis recién cumplidos 22 años, que todo el dia me dijeron que la vida apenas me empezaba y yo seguía sintiendo que se me iba acabando, que todo se me escapaba entre los dedos, que mi amiga esta triste y no hay nada que pueda hacer para quitarle ese dolor, que es otro año mas y mi papa no esta, que son las 8 de la noche y solo una persona se tomo la molestia de llamarme a desearme el feliz cumpleaños.

Luego de un momento me compongo y de toda la locura del día, le digo a que mi hermano que vamos a celebrar, así sea el y yo solos que salgamos, que me estoy muriendo de a poquito y que no puedo pasar el viernes 16 sin asegurarme de haber vivido; hago un par de llamadas (es increíble como se redujo mi lista de amistades) consigo convencer a unas pocas personas y me lanzo a saborear la fría y lúgubre noche que me convenzo debo aprovechar.

Hasta esta hora del viernes de cumpleaños, la angustia de no aprovechar cada segundo de mi vida se agudizo. Y así el excesivo temor se convirtió en otra noche de tragos, baile, pensamientos y sentimientos erróneos y por supuesto buenos recuerdos que me dan tranquilidad, al menos por otra semana, de que la vida no me esta ganando la batalla.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pili... me siento mal por no haber podido ir a celebrar con sumerce su cumple. el trabajo no me lo perimitió y aca se la extrañó mucho, ha sido un finde movido, muy movido, mi apto esta vuelto M. de toda la rumba q se ha hecho, yo twngo resaca de tres dias, no se como fui capaz de trabajar ayer y ud tan lejos, cuando será que pasamos bueno de nuevo? cuando será que vuelves o yo voy para demostrarnos que los amigos siguen ahi pendientes asi no llamemos tan frecuentemente?

ya verás como dentro de un año estamos celebrando el siguiente cumple y olvidando un poco más estos que han sido dias un tanto aciagos para ti y para mi

un abrazo desde bacatá

Natalia. dijo...

Oe que lástima que ud solo le pare bolas a las llamadas telefónicas, que lástima que no tuvo en cuenta las felicitaciones que le dimos en la mañana Laura y yo a pesar de todo.

Ojalá le haya acabado de ir bien.

£udita dijo...

Sebas que embarrada que no haya podido venir para la celebracion, al menos los dos en ciudades distintas la pasamos bien, sigue quedando pendiente una salidita jejejeje.
Nata no es que no aprecie que ustedes si me hayan felicitado por el cumpleaños, es solo que dada las circunstancias en las que se dieron no me permitia estar feliz, y yo se que para cualquier persona resulta un poco triste pensar que la tecnologia nos consumio tanto que ya casi todo el mundo prefiere dejar un mensaje en facebook en vez de dar una llamada, eso es triste!

Unknown dijo...

te debo un hoffmann de cumple y de grado... ;)

Y Nata tiene razon en una parte, tu tienes la razon sentimental por otro lado.

Lo malo de la tecnologia es paradojicamente lo mejor de ella, si no fuese por el FB no sabria nada de amigos de la U, por alla del lejano 99, que ni idea q habia sido de ellos!

un abrazo, antes de ir, llamo, pa q esté pilas...puede resultar un trabajo paralelo alla!

pikos!